Adéntrate en el corazón del museo Fundación Pedrera
- Construido entre los siglos XVIII y XIX
- Restaurado en 1998
- Se adquirió por 51439 reales de oro y plata en 1820
ORIGEN DEL PALACIO
Sorzano Nájera de Tejada, nació en 1777 en Torrecilla de Camero, pueblo situado entre la Rioja y Soria; al parecer recaló en Orihuela, a los 25 años, por negocios familiares. Se casó con Ángela Adalid, hermana de su socio Francisco Adalid, fugaz regidor en 1835 y alcalde en 1844. De su matrimonio nacieron siete hijos, su hija María se casó con Mariano Casanova que fue alcalde de Orihuela en 1854 y 1858. Ambos ejercían un comercio diversificado; tejidos, papel, especias, azúcar, etc. Sorzano Nájera fue comerciante de “estado noble”, encuadrado en la nueva burguesía moderada, formando parte de la élite local, que desde un segundo plano debía influir en la sombra sobre quienes ocupaban la escena política.
Ya en 1826 era uno de los mayores contribuyentes por el subsidio de comercio junto a Diego Roca, Juan Rebagliato o Tomasa Clares. Asimismo, formaba parte de los propietarios privilegiados, comerciantes con tierras, junto al Marqués de Rafal, Marqués de Arneva y conde de Torrepilares. Participó junto a otros, en la desamortización consolidando su escala social.
Compró los conventos de los Franciscanos y el de los Capuchinos y encargó a sus sucesores que hicieran entrega gratuita de ellos a estas órdenes cuando les fuera posible volver a Orihuela. Edificó su residencia familiar entre las céntricas calles de la Feria y del Ángel en la que la sobriedad neoclásica no ahorra el escudo heráldico con yelmo. Este gran hacendado murió en 1862, a los 85 años, dejando una fortuna impresionante valorada en más de 8 millones de reales.
(PÉREZ MENÁRGUEZ, 2001)
ORIGEN DEL MUSEO FUNDACIÓN PEDRERA
Don Antonio Pedrera Soler, constituyó en 1997 la Fundación Pedrera junto con el Obispado de Orihuela- Alicante, fundación privada, sin ánimo de lucro, bajo la tutela del Protectorado que ejerce la Generalitat Valenciana, de carácter asistencial, educativo y cultural dirigida a colaborar en el desarrollo y perfeccionamiento de la formación de la persona humana en sus niveles, físico,
intelectual y espiritual.
Protectorado que ejerce la Generalitat Valenciana, de carácter asistencial, educativo y cultural dirigida a colaborar en el desarrollo y perfeccionamiento de la formación de la persona humana en sus niveles, físico,
intelectual y espiritual.
La Fundación Pedrera, tiene carácter Benéfico- Docente otorgado por la Conselleria de la Presidencia con el No de registro 101(A).
Pedrera, adquirió dos edificios para el uso de las actividades y proyectos de la Fundación, por un lado, el Palacio Sorzano de Tejada el 16 de junio de 1999, el cual recuperó, restauró y rehabilitó, catalogado dentro del Plan General de Ordenación Urbana de Orihuela, cuya fachada está catalogada como bien de interés cultural (BIC), convirtiéndolo en el “Colegio Mayor Sorzano de Tejada” adscrito a la nueva Universidad Miguel Hernández de Elche, en la plaza de las Salesas y que se presentaba como un gran río de estudiantes en nuestra ciudad. Además, lo dotó con un restaurante en los bajos de este, enriqueciendo la gastronomía y fomentando el turismo de su ciudad.
Antonio Pérez, en un artículo escrito en 2001 para la revista local PORTADA dedicado al Palacio y a la Fundación Pedrera, describe la modificación del Sorzano como: “La excelente recuperación con unas modernísimas y funcionales instalaciones destinada al Colegio Mayor y la extraordinaria decoración y embellecimiento del nuevo restaurante, constituyen una auténtica apuesta por la calidad”.
Pérez concluye su artículo catalogando la acción de Pedrera como todo un desafío para la Fundación Pedrera que tuvo la valentía de dar un arriesgado y comprometido paso al frente, dotando a Orihuela de unos servicios que, por un lado, potenciaban al sector universitario y por otro, al enriquecimiento de la gastronomía, el fomento del turismo de la ciudad y por supuesto, de la revitalización del Casco Histórico. Finaliza dándole la enhorabuena por esta labor.
Por otro lado D. Antonio, adquirió el Molino de la Ciudad, que servía como zona de actuación de la creada “Escuela Taller Molino de la Ciudad”, promovida por la Fundación Pedrera y cofinanciada por la Conselleria de Empleo y Fondo Social Europeo, donde se impartían tres cursos de formación para alumnos de 16 a 25 años, favoreciendo su posterior inserción laboral y donde se hacía realidad el lema que tanto repetía Don Antonio: “Dale una caña y enséñale a pescar”. Simultáneamente, esta escuela taller sirvió para la rehabilitación del entorno del Molino de la Ciudad, con un área de actuación de 2488, 25 m2 a la que hay que añadir la del Soto número 6, terreno que se le ganó al rio tras su canalización.
Finalmente, ninguno de estos proyectos llegó a buen puerto y tuvo que cesar. Lejos de rendirse, D. Antonio convirtió entonces el Palacio Sorzano de Tejada en sede de la Fundación Pedrera, haciendo de él un museo donde la Colección pudiese ser mostrada.
Después de un tiempo en el que sus portones permanecieron cerrados, el Museo Fundación Pedrera, ha acogido intermitentemente a lo largo de los últimos años diversos conciertos y exposiciones, entre ellas, la dedicada al gran pintor oriolano Joaquín Agrasot en 2019 con motivo del centenario de su fallecimiento, con una muestra de más de cuarenta obras cedidas por la Colección Pedrera- Martínez y cesiones de muchas otras obras del maestro gracias a Colecciones Privadas, a la propia familia de Agrasot, Diputación Provincial de Alicante y museos como el Museo Carmen Thyssen de Málaga.
Evidencia del gran alcance que tanto la Fundación Pedrera con su Museo, situado en un enclave histórico- artístico excepcional y la Colección Pedrera- Martínez en colaboración siempre con la Fundación en cuanto a la cesión de sus obras, hacen posible aquello que D. Antonio Pedrera ansiaba para su querida Orihuela. Su legado no quedara solamente en la historia o en el ámbito familiar, sino que ha sido mostrado fuera de extramuros de su hogar, de su ciudad, pero también de su país.