La Divina
Comedia
POR SALVADOR DALÍ
La ilustración de La Divina Comedia fue un encargo del Gobierno italiano con motivo del 700 aniversario del nacimiento de Dante. Dalí llegó a realizar más de cien acuarelas, sin embargo, debido a la gran polémica suscitada en Italia porque el artista seleccionado no fuera italiano, el proyecto original fue abortado.
A pesar de ello, se editó en Italia un libro con las ilustraciones y a instancias del propio papa Pío XII, Dalí abordó el proyecto de recreación de la serie en xilografía, auspiciada por Joseph Foret quien, junto con los grabadores de madera Jacquet y Taricco, inicia el proceso de transferir las 100 acuarelas originales a 3.500 tacos xilográficos, uno por cada color y unos 35 para acuarela.
Dalí, a diferencia de otros como Botticelli, Miguel Ángel o Gustavo Doré, no se limita a ilustrar los versículos, sino que, partiendo de ellos, deja aflorar libremente su universo personal, plasmando sus obsesiones y motivos recurrentes, uniendo el impulso surrealista a la aplicación de técnicas y estilos del renacimiento y el barroco.
Consideramos esta muestra ideal para el conocimiento y el disfrute del auténtico Dalí, excéntrico, virtuoso en el dibujo y en la aplicación del color, sorprendente en la imaginería que construye y por encima de todo, atractivo para todos los públicos que quedarán subyugados por la innegable belleza de todas y cada una de las cien láminas que constituyen esta maravillosa serie.